Se estructura habitualmente en un 4-4-2 muy dinámico y atrevido, pero según cómo se muevan algunas de las piezas dentro del esquema táctico, por momentos se asemeja a un 4-3-3. En cualquier caso, su apuesta es alegre y ofensiva, y pretende esencialmente llegar con muchos efectivos al ataque. Es capaz de ordenar las jugadas con cierta pausa y también acelerar sus zarpazos para ser letal. El toque veloz por banda lo dan tanto las profundas extremos como las laterales, que se reservan poco, y por dentro es un equipo especialmente eléctrico y desequilibrante si la tocan las jovencísimas Kim Little o Jordan Nobbs (que a veces ocupan posiciones de "falsas" delanteras y a veces actúan de centrocampistas). Si el balón llega a los pies de la veterana Kelly Smith, todo se para y prepara para algo especial. Su zurda sigue marcando las diferencias a balón parado y con asistencias interiores y su inteligencia en los movimientos sin balón abre vías de entrada para romper a la defensa rival. |
LA OMNIPRESENCIA DE LITTLE A sus irreverentes 22 años, la escocesa es la pieza por la que pivota el ritmo del ataque del Arsenal. Si juega en punta, baja a recibir para centralizarlo todo: inventa conducciones diabólicas, pases interiores deliciosos, cambios de ritmo letales. Si juega más atrás, aporta llegada y visión de juego, aunque el equipo se resiente defensivamente. |
El DESCARO DE NOBBS Es más joven todavía que Little, tiene apenas 19 años, y es una de las más desequilibrantes de la plantilla 'gunner'. Su potencia es maravillosa, su técnica exquisita y suele jugar de interior en planteamientos especialmente valientes de Harvey. Mezcla muy bien con Little y Smith y eso la ha convertido en una de las goleadoras del equipo. |
RAPIDEZ EN LOS EXTREMOS Especialmente si son Yankey y Davison quienes ocupan la banda, es un equipo que explota su poderío exterior, tanto al espacio como en acciones de desborde. Los 2+1 de las laterales ayudan a agujerear a sus rivales desde allí y abastecer el área de balones que siempre encuentran rematadora: entran las 2 puntas, alguna de las interiores y la extremo de la banda contraria. |
JUEGO VERTICAL Aunque no abusan de ello, también dominan el juego vertical. Tanto sus centrales como las laterales tienen precisión para mandar pases largos a la espalda de la defensa rival. Kelly Smith es especialmente hábil desmarcándose sin caer en fuera de juego y se aprovecha de sus caídas a banda para recibir con ventaja y encarar (o centrar). |
LA ESPALDA DE LAS LATERALES El precio de jugar con dos laterales tan profundas viene cuando el trabajo de presión no es bueno y no se puede evitar que el rival cargue sobre el espacio descuidado atrás en las bandas. Fahey y Scott son rápidas pero no siempre hacen un buen balance defensivo aunque replieguen de manera intensa. Las centrales no siempre salen a la cobertura porque parecen priorizar la protección del centro. |
DUDAS EN SALIDA DE BALÓN De base, procuran salir jugando desde atrás: las laterales intentan ganar una línea enseguida y son la primera opción exterior. Si están marcadas, la central menos presionada se la termina jugando con un balón interior a una de las centrocampistas que aparece (pero casi siempre de espalda!). Una pérdida ahí las ha penalizado con goles este año. |
PELIGRO EN FALTAS Aunque no es la única especialista del equipo, como demuestra el exquisito toque de Houghton, los galones de Kelly Smith la hacen ser la principal opción en una falta cercana a la frontal cuando es adecuada para una jugadora zurda. Le da potencia y colocación. Por juego y por presencia en el área, es casi inevitable concederles un par de ocasiones a balón parado en cada partido. |
MIXTO EN CÓRNERS En los saques de esquina en contra, combinan marcaje en zona con al hombre. La portera Emma Byrne (o su entrenadora Harvey) pide que una jugadora proteja tanto el primero como el segundo palo y suele dejar una o dos en zona a la altura del primer palo y la frontal, atentas a las caídas o rechaces. El resto marcan individualmente. |