El fútbol femenino es un deporte joven y todavía poco popular en España. Por eso la clasificación de las Rojitas para las semifinales de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Trinidad y Tobago 2010 es un éxito histórico. Es sólo la segunda participación de una selección española en una Copa Mundial Femenina de la FIFA (tras Tailandia 2004), y en su debut en esta categoría sub-17, las chicas que dirige Jorge Vilda no se han conformado con superar la fase de grupos, sino que pelearán por las medallas.
“La receta del éxito de este grupo es que somos un equipo tanto dentro como fuera del campo. Esa unión hace que sobre el terreno de juego todo sea mucho más fácil”, nos explica la capitana Amanda Sampedro, que a modo de presentación nos define el juego hispano: “España es un equipo con muy buen toque de balón, con las líneas muy colocadas y nuestra principal filosofía de juego es la posesión”.
Amanda es una mediapunta incansable, de amplio recorrido y que tiene instinto goleador, aunque en esta cita todavía no ha logrado anotar. “Se me está resistiendo el gol pero no me obsesiono con eso porque no le viene bien al equipo. Lo importante es que ganemos y lo de menos es quién haga el gol. Igual, sí me gustaría anotar antes de que acabe el campeonato”, confiesa con ese punto de sana ambición.
Una ambición que le hace soñar también con esa final, pero se impone prudencia. “Ahora sólo tenemos en mente la semifinal, es mejor no pensar más allá y centrarnos en ese partido”, dice.
“Como todo equipo que llega a una Copa Mundial, quieres estar en la final. Pero como debutantes nos propusimos ir poco a poco y la verdad es que estamos haciendo el papel que nos planteábamos, y nos está saliendo bastante bien”, añade la jugadora del Atlético Féminas, que a pesar de su corazón rojiblanco, confiesa que admira a un jugador del eterno rival, Cristiano Ronaldo.
El olimpo, a un paso
Para llegar a esa final soñada, Amanda y sus compañeras tendrán que derrotar a la República de Corea en semifinales. “Son un equipo bastante completo y equilibrado. Son muy buenas, con una táctica muy trabajada. Les gusta tocar el balón y dejan jugar lo cual nos puede venir bien a nosotras. Si hacemos bien nuestro juego, tenemos posibilidades de ganar”, asegura.
Dejar en la cuneta a Brasil y golear en el arranque a otra potencia como Japón, ha reforzado la confianza y la moral del equipo que confía en que su éxito haga crecer la popularidad del fútbol femenino en su país.
Antes de afrontar la etapa decisiva, la selección combina entrenamientos con actividad de relax para el tiempo libre, como visitas a la famosa playa de Maracas, en el norte de la isla de Trinidad, y paseos por algún centro comercial. “Está siendo una experiencia fantástica, que además será muy importante para nuestra carrera futbolística. ¡Una Copa Mundial no la juega cualquiera!”, exclama Amanda.
Y a partir de aquí… “seguir trabajando para llegar a lo más alto y algún día jugar una Copa Mundial con la selección absoluta”.
Font: FIFA.com
“La receta del éxito de este grupo es que somos un equipo tanto dentro como fuera del campo. Esa unión hace que sobre el terreno de juego todo sea mucho más fácil”, nos explica la capitana Amanda Sampedro, que a modo de presentación nos define el juego hispano: “España es un equipo con muy buen toque de balón, con las líneas muy colocadas y nuestra principal filosofía de juego es la posesión”.
Amanda es una mediapunta incansable, de amplio recorrido y que tiene instinto goleador, aunque en esta cita todavía no ha logrado anotar. “Se me está resistiendo el gol pero no me obsesiono con eso porque no le viene bien al equipo. Lo importante es que ganemos y lo de menos es quién haga el gol. Igual, sí me gustaría anotar antes de que acabe el campeonato”, confiesa con ese punto de sana ambición.
Una ambición que le hace soñar también con esa final, pero se impone prudencia. “Ahora sólo tenemos en mente la semifinal, es mejor no pensar más allá y centrarnos en ese partido”, dice.
“Como todo equipo que llega a una Copa Mundial, quieres estar en la final. Pero como debutantes nos propusimos ir poco a poco y la verdad es que estamos haciendo el papel que nos planteábamos, y nos está saliendo bastante bien”, añade la jugadora del Atlético Féminas, que a pesar de su corazón rojiblanco, confiesa que admira a un jugador del eterno rival, Cristiano Ronaldo.
El olimpo, a un paso
Para llegar a esa final soñada, Amanda y sus compañeras tendrán que derrotar a la República de Corea en semifinales. “Son un equipo bastante completo y equilibrado. Son muy buenas, con una táctica muy trabajada. Les gusta tocar el balón y dejan jugar lo cual nos puede venir bien a nosotras. Si hacemos bien nuestro juego, tenemos posibilidades de ganar”, asegura.
Dejar en la cuneta a Brasil y golear en el arranque a otra potencia como Japón, ha reforzado la confianza y la moral del equipo que confía en que su éxito haga crecer la popularidad del fútbol femenino en su país.
Antes de afrontar la etapa decisiva, la selección combina entrenamientos con actividad de relax para el tiempo libre, como visitas a la famosa playa de Maracas, en el norte de la isla de Trinidad, y paseos por algún centro comercial. “Está siendo una experiencia fantástica, que además será muy importante para nuestra carrera futbolística. ¡Una Copa Mundial no la juega cualquiera!”, exclama Amanda.
Y a partir de aquí… “seguir trabajando para llegar a lo más alto y algún día jugar una Copa Mundial con la selección absoluta”.
Font: FIFA.com