Han tenido que pasar seis años. Pero el fruto de la paciencia siempre es dulce. Sabe muy bien. La Real venció el domingo al Athletic en Lezama. Fue una victoria de prestigio. Y con mucho significado. Se ganó al eterno rival. Por primera vez. Y a domicilio. Un equipo que ha ganado cuatro Superligas, la última hace cuatro temporadas. Pero no sólo es eso. La principal sensación es que podemos estar ante una transformación inminente. Un cambio de ciclo. El momento en el que el fútbol femenino despegue de una vez por todas en Gipuzkoa. Para que ya no sea minoritario. Para que llame la atención del público. Para que vaya más gente a Zubieta. Ése es el objetivo.
Porque el mérito de las jugadoras es enorme. No tienen el reconocimiento del fútbol profesional. El de los deportistas de élite. Pero el esfuerzo es el mismo. Y la compensación económica, mínima. Porque tienen una ficha anual, según sus años de antigüedad, muy discreta. Por eso hay que reconocer la importancia del triunfo del domingo y aprovecharlo para iniciar la ola buena. Para darse a conocer. Para divulgar su historia.
La plantilla txuri urdin está compuesta por 21 jugadoras, 19 guipuzcoanas y dos vizcaínas: Ana Magaña y Sonia López. Pero todas son cantera de nuestro territorio porque llevan años jugando juntas. El grupo se ha hecho equipo. Ha crecido conjuntamente. Y ahora llegan los frutos. El equipo femenino de la Real Sociedad se formó hace seis campañas. Hace cuatro ascendió a la Superliga de la mano de Íñigo Domínguez -el ayudante de Juanma Lillo en el Almería- y la ex jugadora Garbiñe Etxeberria. Javi Garmendia tomó el testigo y el año pasado la Real se metió en el grupo de los ocho mejores y disputó por primera vez la Copa. El zaldibiarra José Manuel Etxabe dirige ahora la nave.
Afición y oficio
Todo estos logros se han conseguido con unas jugadoras jóvenes. Y comprometidas con el sentimiento txuri urdin. La mitad estudia y la otra mitad, trabaja. Muchas con algo relacionado con el deporte, como el magisterio deportivo o la educación física. O como Evelyn Santos, que estudió Magisterio para la educación infantil. O Ana Magaña y Sokoa Azkarate, que son ingenieras. O Gurutze del Ama, que es preparadora física del equipo femenino del Hondarribia-Irun de baloncesto. Y Sonia López ha empezado hace un mes de secretaria en una empresa.
El sacrificio de todas es considerable porque entrenan cuatro veces por semana. Y durante el fin de semana la cabeza está en el partido. Sólo en el partido. Unas veces juegan en casa. Y otras, lejos de Gipuzkoa. En ocasiones viajan a Madrid, Asturias, Cataluña e incluso a Andalucía. Siempre en autobús. Y el lunes, después de estar fuera todo el fin de semana, a estudiar o a trabajar. Es lo que toca.
Por eso duele ver la poca afición que acude a Zubieta salvo cuando viene el Athletic, que arrastra sus propios seguidores. Esos días la grada presenta un aspecto abarrotado, muy colorido, con un ambiente de gala. Como sería bonito que se produjera habitualmente. De todas maneras, hay que resaltar que el club guipuzcoano ha redoblado su esfuerzo para con el equipo femenino. Y nos consta que ellas agradecen el esfuerzo.
Sin olvidar al Eibar
El diagnóstico del fútbol femenino en Gipuzkoa se debe completar con el papel del Eibar. Un equipo joven, aún por hacer, pero que crece de forma progresiva. También allí Álex Aranzabal, el presidente armero, está sensibilizado con este tema. La plantilla de esta campaña presenta una buena pinta. Y el domingo, sin ir más lejos, empataron ante el que era el líder del grupo, el Lagunak. Y se merecen un aplauso.
Así que el domingo hay una excelente oportunidad para ver a los dos equipos guipuzcoanos en acción. Porque la Real y el Eibar se medirán en el derbi de la jornada (Zubieta, 12.00). Las realistas son líderes del grupo A y las armeras han evolucionado. Para confirmar estos datos lo mejor es que no se lo cuente nadie. Acérquese a Zubieta este domingo. Y no se arrepentirá.
Font: FutFem.com (Mikel Madinabeitia - Diario Vasco-)
Porque el mérito de las jugadoras es enorme. No tienen el reconocimiento del fútbol profesional. El de los deportistas de élite. Pero el esfuerzo es el mismo. Y la compensación económica, mínima. Porque tienen una ficha anual, según sus años de antigüedad, muy discreta. Por eso hay que reconocer la importancia del triunfo del domingo y aprovecharlo para iniciar la ola buena. Para darse a conocer. Para divulgar su historia.
La plantilla txuri urdin está compuesta por 21 jugadoras, 19 guipuzcoanas y dos vizcaínas: Ana Magaña y Sonia López. Pero todas son cantera de nuestro territorio porque llevan años jugando juntas. El grupo se ha hecho equipo. Ha crecido conjuntamente. Y ahora llegan los frutos. El equipo femenino de la Real Sociedad se formó hace seis campañas. Hace cuatro ascendió a la Superliga de la mano de Íñigo Domínguez -el ayudante de Juanma Lillo en el Almería- y la ex jugadora Garbiñe Etxeberria. Javi Garmendia tomó el testigo y el año pasado la Real se metió en el grupo de los ocho mejores y disputó por primera vez la Copa. El zaldibiarra José Manuel Etxabe dirige ahora la nave.
Afición y oficio
Todo estos logros se han conseguido con unas jugadoras jóvenes. Y comprometidas con el sentimiento txuri urdin. La mitad estudia y la otra mitad, trabaja. Muchas con algo relacionado con el deporte, como el magisterio deportivo o la educación física. O como Evelyn Santos, que estudió Magisterio para la educación infantil. O Ana Magaña y Sokoa Azkarate, que son ingenieras. O Gurutze del Ama, que es preparadora física del equipo femenino del Hondarribia-Irun de baloncesto. Y Sonia López ha empezado hace un mes de secretaria en una empresa.
El sacrificio de todas es considerable porque entrenan cuatro veces por semana. Y durante el fin de semana la cabeza está en el partido. Sólo en el partido. Unas veces juegan en casa. Y otras, lejos de Gipuzkoa. En ocasiones viajan a Madrid, Asturias, Cataluña e incluso a Andalucía. Siempre en autobús. Y el lunes, después de estar fuera todo el fin de semana, a estudiar o a trabajar. Es lo que toca.
Por eso duele ver la poca afición que acude a Zubieta salvo cuando viene el Athletic, que arrastra sus propios seguidores. Esos días la grada presenta un aspecto abarrotado, muy colorido, con un ambiente de gala. Como sería bonito que se produjera habitualmente. De todas maneras, hay que resaltar que el club guipuzcoano ha redoblado su esfuerzo para con el equipo femenino. Y nos consta que ellas agradecen el esfuerzo.
Sin olvidar al Eibar
El diagnóstico del fútbol femenino en Gipuzkoa se debe completar con el papel del Eibar. Un equipo joven, aún por hacer, pero que crece de forma progresiva. También allí Álex Aranzabal, el presidente armero, está sensibilizado con este tema. La plantilla de esta campaña presenta una buena pinta. Y el domingo, sin ir más lejos, empataron ante el que era el líder del grupo, el Lagunak. Y se merecen un aplauso.
Así que el domingo hay una excelente oportunidad para ver a los dos equipos guipuzcoanos en acción. Porque la Real y el Eibar se medirán en el derbi de la jornada (Zubieta, 12.00). Las realistas son líderes del grupo A y las armeras han evolucionado. Para confirmar estos datos lo mejor es que no se lo cuente nadie. Acérquese a Zubieta este domingo. Y no se arrepentirá.
Font: FutFem.com (Mikel Madinabeitia - Diario Vasco-)