El Diari Sport publica avui al suplement Futbol Català un ampli reportatge sobre la nova Superlliga, que una servidora s'ha encarregat de redactar... Espero que us agradi, i us faci reflexionar de com s'estan fent les coses...
Análisis al cambio de sistema de competición en la máxima categoría femenina
Superado el ecuador de temporada, es momento de hacer balance de cómo está funcionando la ‘nueva’ Superliga femenina, el formato dec ompetición fuertemente criticado en pretemporada cuando la RFEF lo impuso de forma unilateral y clubes y jugadoras tuvieron que acogerse a él a la fuerza... no sin rechistar. Un sistema de competición que continuará la temporada próxima, muy a pesar de las implicadas porque según afirman fuentes próximas a la Federación, "no hay nada que nos lleve a cambiar de formato". La polémica arranca a mediados de julio. A dos semanas de comenzar la nueva campaña, reina el caos.
Aunque hubo amenaza de huelga, los clubes tuvieron que acabar aceptando la decisión unilateral de la RFEF
Se suceden las reuniones entre la RFEF, los clubes de Superliga, el CSD... la RFEF presenta una reestructuración que amplía bruscamente la liga de 16 a 24 equipos, a dividir en tres grupos de 8 y en una liga a 4 vueltas, distribuidas en dos fases de competición. Los nuevos clubes surgen de una invitación de la propia Federación a clubes de Primera, Segunda y SAD, regalándoles una plaza en la élite sólo por la creación de una sección femenina. Indignadas con esta reforma, 222 jugadoras de Superliga –de un total de 300- firman un comunicado advirtiendo de las consecuencias negativas que el cambio conllevaría. La mayoría de los clubes amenazan con plantarse y no jugar, pero la Federación no se echa atrás y el 6 de septiembre se inicia la nueva competición con varias novedades... y la retirada, a última hora, de Cacereño y Real Murcia, que dejan coja la liga antes de estrenarse. El gran sueño del seleccionador estatal y máximo promotor de la reforma, Ignacio Quereda, es la inclusión de un Real Madrid que dé bombo mediático, pero la entidad de Chamartín se desentiende del tema desde el principio.
La primera fase ha sido aburrida y ha deparado pocas sorpresas...
... y en la segunda sólo mantiene interés el grupo por el título
Los primeros cuatro meses de competición, la primera fase, reservó pocas sorpresas y en opinión de las protagonistas, fue incluso "aburrida". Los grupos, descafeinados, fueron dominados por los grandes favoritos, que golearon y superaron a rivales más débiles, los nuevos en su mayoría, para certificar su clasificación al grupo de campeones de la 2ª fase.
Según las jugadoras, "poner ahora los contadores otra vez a cero tiene poco sentido y quita valor al esfuerzo que hemos hecho para clasificarnos". La sensación, además, es que lo bueno llega de golpe "pero sólo para las del grupo A; a las del B y el C nos ha nmarginado hasta abril, sin apenas aliciente para jugar". A la Federación poco parece importarle lo que hagan los "descalificados" y está encantada con la igualdad –relativa- del grupo A. En resumen sigue el caos. Desde el Espanyol apuntan que "en el fondo todo pasa porque alguien, de una vez, se tome esto en serio y decida para nuestro bien". Cristina Prieto también lo tiene claro: "el fútbol no es Atlético, Barça o Espanyol. Estamos ensuciando un fútbol femenino que aún es puro, intentando imitar cosas del masculino. Hemos rebuscado una liga que funcionaba y ahora estamos que no sabemos muy bien dónde nos llevará este cambio".
El gran calvario del Nàstic
A priori, en este entramado hay una parte favorecida: la de los nuevos integrantes de Superliga, como es el caso del Nàstic. En un principio se les fulminó con sus críticas, considerando que se aprovechaban en el despacho de derechos no ganados en el campo. Al Nàstic, por ejemplo, se le acusó de destrozar a equipos como Tortosa o Reus para confeccionar, a prisa, su equipo de Superliga.. El entrenador, Jorge Párraga, y su plantilla pagan las consecuencias: "Está siendo una experiencia extremadamente dura. Leer cada semana las crónicas y sentir que todos hablan de ridículo se hace insoportable a veces y dan ganas de dejarlo. Pocos saben lo que estamos sufriendo. Empezamos 20 jugadoras y somos 12 del primer equipo y cada fin de semana tenemos que completar la lista con seis del fútbol 7. Lo hacemos lo mejor que podemos pero es evidente que la categoría se nos queda muy grande". A día de hoy, el futuro inmediato del club -la próxima temporada- no está claro.
La ‘normalidad’, ¿en el 2011?
Desde Madrid, el Comité Nacional ni confirma ni desmiente lo que parece ser una realidad: la próxima temporada se mantendrá el actual formato de 22 equipos –a menos que alguien renuncie o alguno se añada de nuevo-, más los dos que asciendan de Nacional. Jugarán con el actual sistema y el objetivo será, más allá de la competición en sí, confeccionar un grupo de 14 equipos -los que se clasifiquen para la Copa de la Reina- que constituirían, junto a dos nuevos ascendidos,la Superliga de la temporada 2011/12, recuperando el antiguo formato de 16 que tanto gusta a las jugadoras.
¿Sabía que...?
El Espanyol es líder del grupo A, el que forman los equipos que luchan por el título. L’Estartit tuvo que ‘conformarse’ con acceder al grupo B, que ahora encabeza
El Barça es el otro conjunto catalán que aspira a lo máximo. El domingo fue goleado en el derby (4-0) y ocupa la cuarta plaza
Rotundo malestar entre las jugadoras
De una encuesta realizada a casi 35 jugadoras de los tres clubes catalanes que repiten en la máxima categoría,se desprende que su malestar sigue siendo notable. El 86% de las futbolistas sondeadas creen que el nuevo formato supone un paso atrás. Sólo dos piensan que es una buena idea, aunque necesita tiempo para consolidarse. El restante 8% se queda a medias entre el aprobado y el suspenso. Menos unánimes se muestran las jugadoras sobre el futuro de la Superliga: un 60% apuesta por una liga única de 20 equipos; 12 de cada 35, un 34%, volvería a la antigua de 16 clubes,mientras que un 6% crearía dos divisiones de 10 equipos, a jugar en 3 vueltas. Sobre el sistema de doble fase, el 53% lo ve como un error, ya que deja fuera a rivales que podrían haber dado guerra más adelante; un 23%,además,añade que es injusto porque no da continuidad al rendimiento entre una fase y otra, mientras que un 21% opina que es innovador aunque habría que pulirlo un poco. Sólo un 3% lo ve con buenos ojos, alegando que "nos obliga a ser más regulares".
También se les planteaba en la encuesta una comparativa con respecto a la antigua Superliga, y la actual pierde por goleada. En competitividad y calidad, la mayoría considera que la actual es regular e incluso baja, mientras que recuerda con un nivel alto –incluso muy alto- la anterior. También, en cuanto a regularidad y motivación, se manifiestan en favor del antiguo formato. Sólo coinciden en el tema de la asistencia de público, una asignatura pendiente en ambos casos.
El 86% de las sondeadas cree que se ha dado un paso atrás. Consideran que el nivel de la competición es ahora más bajo
Por último, y en relación a dos de los grandes argumentos de la Federación a la hora de vender su proyecto, como eran la mejora del nivel internacional de la Selección Absoluta, y el aumento de fichas federativas en fútbol base, un 63% cree que son dos cuestiones independientes a la actual liga, mientras que un 32%, más crítico, considera que incluso le está perjudicando. Sólo un 5% cree que esta reforma puede favorecer a cumplir ambos aspectos. Las ideas que aportan las jugadoras para fomentar la Superliga y el fútbol femenino pasan por una mayor implicación de los medios de comunicación, apoyo comercial de grandes marcas en el patrocinio de liga y equipos, así como la existencia de clubes con mayor nivel competitivo, con o sin escudo conocido. Destacan varias respuestas como "incluir un partido en la quiniela", "jugar en grandes estadios", o incluso la "presencia de su Majestad en la final de la Copa de la Reina".